¿Que el Gobierno miente? ¿Y qué? Destruyamos de una vez por todas el falso prestigio del que goza la verdad. En cuanto lo pensemos un poco, nos daremos cuenta de que la verdad es un completo estorbo que impide la adscripción a bellos ideales y, en definitiva, contribuye a hacernos infelices. Renunciemos, pues, a ella. Puede hacerse. Es fácil. Dos ejemplos prácticos:
Ejemplo 1: "Se ha conseguido el objetivo de que Batasuna no esté en las elecciones ni en los ayuntamientos vascos” (Diego López Garrido)
Ejemplo 2: Cariño, esto no es lo que parece (Anónimo japonés)
