Manuel Conthe hizo ayer un roto al Gobierno al denunciar la injerencia directa de su oficina económica en dos asuntos: el ataque a Francisco González del BBVA y la evitación de las sanciones a Enel y Acciona.
Hoy en Onda Cero, Jose María Calleja, en su papel de paladín del Gobierno, se ha dedicado a intentar anular las declaraciones de Conthe por la vía de desprestigiarlo. Y lo ha hecho de una manera particularmente burda. Primero, ha afirmado que fue expulsado del Banco Mundial, y cuando Rodríguez-Braun le ha recordado que fue, precisamente, por denunciar irregularidades que posteriormente se han confirmado, se ha callado. Y después, ha intentado lanzar sospechas sobre su imparcialidad denunciando, como si revelara un escándalo, que se reunió en un desayuno con el candidato del PP a la alcaldía de Madrid. En esta ocasión, cuando García Abadillo ha puesto de manifiesto que se trataba de un acto oficial convocado por el Alcalde de Madrid, al que, como presidente de la CNMV, era lógico acudir, Calleja ha reaccionado mediante el viejo truco de interrumpirlo, hacer ruido y no dejarle hablar. Curiosamente, el maestro en esta técnica es Enric Juliana, que también estaba en la tertulia. 
