lunes, 2 de abril de 2007

LA PRENSA COMO SÍNTOMA



Este fin de semana he leído “El Sha o la desmesura del poder”, de Kapuscinski (se lo recomiendo a uds.). En él se describe la red de terror que diseño la Savak, la policía secreta de Reza Pahlevi, para eliminar cualquier tipo de oposición. Y, en un capítulo, una persona relata como, en una ocasión, había acudido a una velada cultural. Se trataba de reuniones organizadas por intelectuales descontentos con el régimen, en las que se leía poesía y se discutía sobre la situación política. Al acabar la velada, cuando los asistentes salían de la casa en la que se había celebrado, fueron rodeados y atacados por un grupo de personas que les propinaron una brutal paliza. Al día siguiente, en la cama, con la cabeza cosida y vendada, y con los párpados tumefactos por los golpes, esta persona leyó la descripción que la prensa había hecho del episodio:

“Anoche, en las inmediaciones de Kan, unos delincuentes con amplios antecedentes penales organizaron en uno de los chalets de la zona una repugnante orgía. Los patrióticos vecinos del lugar les llamaron la atención repetidas veces sobre lo inadecuado y lo repulsivo de su comportamiento. Sin embargo, la banda, que se creía inmune, en vez de seguir los justos consejos de los patriotas, se abalanzó sobre ellos con piedras y porras. Al ser violentamente atacada, la población del lugar se vio obligada a actuar en defensa propia y para restablecer el orden que hasta ayer había imperado en la zona”

¿Les suena esta canción?